Se debaten sobre los presupuestos. Allí van los ministros a explicar a los diputados sus gastos e inversiones. Dicen que son los representantes del pueblo. Una vergüenza.
Escriben en Libertaddigital: «Esta mañana, en la tercera jornada de debate, Bono quiso hacer una referencia a la situación. Al informar de un cambio en la organización de la sesión plenaria y del horario de las votaciones, que no se celebrarán antes de las cinco y media de esta tarde, el presidente pidió la conformidad de la Cámara y obtuvo el asentimiento de los escasos 70 diputados que estaban en ese momento en el hemiciclo: «La opinión de los presentes es mucho más importante que la de los ausentes», sentenció.»